Nada más abrirme la puerta ya se notaba que la chavala sabía lo que hacía: una presencia que flipas, muy limpia, olor rico y trato de diez.
Se nota que es una trans profesional, lo lleva con un rollo tan natural que te engancha al instante, precioso rabo pero en este caso fue pasiva.
Besos con lengua sin prisas, caricias con ganas, y un francés natural que me dejó medio bobo.
Posturas variadas, bien metida en el juego, y siempre preguntando si iba bien, eso se agradece.
El sitio por dentro todo limpio y sin ruidos. El final fue de los que se recuerdan, un polvazo que me dejó relajao y feliz.
Pagados los 100 billetes. Sin dudarlo, una muy buena eleccion.
...Expandir
LA OPINIÓN QUE ESTÁS LEYENDO TE AYUDARÁ A DECIDIR.
Escribe la tuya, es 100% anonimo sin nombre, email ni telefono. Privacidad garantizada!